lunes, 3 de junio de 2013

Carta en la lejania

Estando mirando por la ventana en mi apartamento en un noche clara y despegada donde podrías contar  las estrellas con tanta facilidad y con una leve brisa fresca  y fría que penetra en la habitación y la ventila, esta agradable, placentero y permite la meditación y la elevación de los pensamientos, es como encontrarte contigo mismo y pensar como es tu vida hasta ahora y el camino que aun te falta por recorrer y seguir sin que puedas detenerte porque el tiempo es implacable. El tiempo ese enemigo silencio que no tiene
compasión, ni consideraciones con nada y con nada  y su deber es seguir sin poder detener a descansar, son ya mas de dos mil año, se dice rápido pero es mas que que suficiente para saber que el hombre aun no a podido encontrase con sus hermano y comprender que somos hermano y debemos ayudarnos para esta transitar en este plano terrenal y por un tiempo por el cual nadie sabe cuando nos tocara irnos y sin excusas y dejando todo aun las cosas importantes.

      Aun estoy acá en el cuarto en mi soledad extrañando a mi familia y mis amigos y recordando los buenos momentos que pase en compañía de ellos y lejos aun los extraños, las reuniones, los debates sobre política, deportes y por cualquier cosa que nos ocupara en ese momento y al final seguíamos siendo muy buenos amigos sin enemistarnos, ni distanciamiento por los debates, aun cuando llegábamos a verdaderos zafarranchos en las discusiones por mostrar nuestros  mejores argumentos. Pero esos tiempo ya pasaron estoy en una nueva realidad muy lejos de mis seres queridos y en especial mi madre, madre querida como te extraño, a mis hermanas, mis sobrinos, mi cuñado, mi padre, mis tíos y padrinos y a todos mis amigos y amigas los quiero mucho y siempre estarán en mi corazón porque son mis recuerdos y mis tesoros que guardo con mucho recelo y no hay mapas que puedan llevarlos a ellos, solo yo conozco donde están y que hay dentro del baúl de mis recuerdos.

      Madre, madre no hay como el amor de la madre, ella que nos lleva en su vientre por nueve meses, alguna veces no las dejamos dormir, la cambiamos su cuerpo, le damos dolores y malestares, les salen sus estrías y aun así su amor es inmenso, nos hablan, nos consiente, nos cantan y se sienten orgullosos de sus barriga, hasta que se aproxime el momento del alumbramiento y allí no ven el día que salgamos de allí para saber como somos y  a quien nos parecemos. Madre,  siento que la vida se a ido si no estoy contigo en los mejores días de tu vida, en tu cumpleaños, en el día de las madres, en la celebración del medio cupón o el cumple ciclo, como decimos, pero mi pensamiento vuela de inmediato hacia ti mi madre querida desde lo lejos tu recuerdo llega a mi y mis ojos se llenan de lagrimas y un deseo inmenso de llorar por estar contigo en estos días, pero la distancia es insalvable pero el pensamiento cercano, ese mi único consuelo madre.


      Me gustaría ser poeta para escribirte la mas bellas palabras con todos los ordenamiento gramatical, las rimas, en prosa y mas, pero hay una realidad, no lo soy madre y lo siento, pero todo lo que te escribo sale de mi corazón y con amor para el mas grande amor de la madre que me doy lo mas grande de la vida, la vida misma, oh mi vieja por cariño me gustaría estar en tus brazos como aquellos primeros años de mi vida, para saber que estas allí conmigo a  mi lado, aquí y ahora, hasta el final de nuestro tiempo en este planeta. Se que puedo contar contigo en momentos difíciles y de angustias, compartir mis alegrías,eres mi amiga, mi tesoro, te agradezco que este en todos los momentos conmigo  aunque la distancia física nos separa, también mi amor a mi otra madre: mi querida patria Venezuela, un agradecimiento especial a mi mejor amigo DIOS. Dios te bendiga por siempre. Tu HIJO.  

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