Es verdad que hoy en día, son cada vez más las exigencias que un puesto de trabajo requiere: mayores competencias, habilidades, conocimientos y una suficiente experiencia. Pero ¿Cómo es que se puede exigir una buena experiencia y por otro lado frenar tu crecimiento al poner un límite de edad para conseguir un trabajo?
Lamentablemente esta situación ha crecido durante los últimos tiempos, sin importar el género. Tal parece que el mundo conspira en contra de aquellas personas que ya pasan de los 40.