Para hacer la revolución, se necesita un partido revolucionario, capaz de entender, comprender, analizar y ejecutar las políticas necesarias para la construcción conforme a la teoría revolucionaria Marxista-Leninista y Bolivariana, donde la conducción de la clase trabajadora y el pueblo marchan de la mano para obtener la victoria sobre el imperialismo y sus lacayos. El partido revolucionario, sin los verdaderos revolucionarios como sostén del pueblo venezolano, será imposible alcanzar la independencia y liberación de las cadenas imperialista impuestas hace más de 40 años sobre nuestro país, su industria y la modernización de la agricultura no solo la mecanizada, sino también la urbana y peri-urbana.
El partido revolucionario debe ser disciplinado,con fuertes bases en la Teoría Marxista-Leninista y Bolivariana, que se práctique la autocrítica sin censura y coerciones, y mantenido siempre ligado al pueblo, que es el ejército dirigido por el partido, esto conformará un frente único, una sola masa unida y fortalecida donde convergen todas las clases revolucionarias, estas deben ser los tres pilares fundamentales con que se derrotará al enemigo. Debemos tener confianza en el pueblo, confianza en el partido, como principios fundamentales, para integrar la teoría con la práctica, forjar estrechos vínculos con el pueblo y practicar la autocrítica.
Ningún partido podrá conducir un gran movimiento revolucionario a cualquier victoria si no posee una teoría revolucionaria, un conocimiento de la historia y la comprensión profunda del tiempo espacio es que se esta actuando. La rectificación revolucionaria del partido debe ser ejercido mediante la crítica y autocrítica, sin duda nos permitirá ampliar nuestros horizontes conceptuales, ideológicos, sociales, económicos, políticos, como punto de inicio a las acciones y manifestaciones en el proceso y el resultado final de las acciones revolucionarias, plasmada en la aplicación de sus políticas revolucionarias, si no aplica una política correcta, aplica una errónea.
El partido debe ayudar a formular la línea general y la política general de la revolución venezolana, acompañada con las líneas especificas de trabajo y las medidas políticas concretas. Los cambios que deben de producirse en la sociedad se deben de iniciar por el desarrollo de sus contradicciones internas, es decir, contradicciones entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción, entre las clases y entre lo viejo y lo nuevo. El desarrollo de estas contradicciones es lo que conlleva al avance de la sociedad e impulsa la sustitución de la vieja sociedad por una nueva. Tengo que hacer resaltar que hacer la revolución no es ofrecer un banquete, ni escribir un obra, ni pintar cuadros, no es tan tranquilo y delicado, como eso, la revolución se construye con trabajo y esfuerzo diario en los distintos espacios tiempo; un revolucionario es un insurrección, es un acto de busqueda de la victoria de una clase sobre la otra.
Quien toma partido por el pueblo revolucionario es un revolucionario. Quien toma partido por el imperialismo y el capitalismo es un contra revolucionario, así de sencillo, pero que hacer resaltar que aquel que se pone al lado del pueblo de palabra debe ser considerado un revolucionario solo de palabra, pero no en los hechos; pero quien se coloca de la mano del pueblo revolucionario no solo de palabra sino también con los hechos es un revolucionario completo. Hay que tener presente que la contra revolución buscara los medios para atacar a la revolución, es bueno si la contra revolución nos ataca con toda su furia, esto nos demuestra que no sólo hemos separado nuestros caminos de lucha de clases, sino que hemos alcanzado éxitos notables en nuestro trabajo revolucionario.
Debemos apoyar todo lo que el enemigo ataque y oponernos a a todo lo que el enemigo apoye. Pasará un buen tiempo antes de resolver quién vencerá en la lucha ideológica entre los dos grandes sistemas el Socialismo y el Capitalismo en nuestro país; quien no lo comprenda bien, o no lo comprenda en absoluto, cometerá el más grave de los errores y pasará por alto la necesidad de la lucha en el terreno ideológico. La dirección del partido revolucionario es un factor decisivo en nuestra gente, mientras más gente, mayor riquezas en las ideas, más entusiasmo y más energía, nuestro pueblo nunca a estado tan animado para el combate de las ideas como ahora.
Para finalizar debo hacer un tratamiento fundamental y correctivo de las contradicciones existentes en el pueblo. Hay contradicciones entre los revolucionarios y contrarrevolucionarios y las contradicciones propias del pueblo, hay que precisar que debemos entender por "Pueblo" y qué por "Contrarrevolucionario", en el actual escenario, donde se hechan las bases del Socialismo, el pueblo lo integran todas las clases, capas y grupos sociales de nuestra sociedad que aprueban, apoyan y participan en la construcción socialista; por contrarrevolucionarios las fuerzas, grupos y sectores que se oponen a la revolución socialista y se muestran hostiles a su construcción.
Los problemas de carácter ideológico y los problemas las controversias en el pueblo, se pueden resolver únicamente por métodos democráticos de participación plena, por medio de las discusiones, la crítica, la persuasión, la educación y no por métodos coactivos o represivos. Algunos critican los defectos del pueblo, pero al hacerlo, no adoptan un posición de pueblo, verdadera para hablarles, protegerlo y educarlo, tratar a los camarada como enemigos es pasarse a la posición contrarrevolucionaria.
La revolución es una cosa que se lleva en el alma, no el boca para vivir de ella. Ernesto "Che" Guevara
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