Un hecho democrático de dimensión
histórica culminó el 14 de marzo de 2008 en nuestro país: la fundación
del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Quien tenga dudas
sinceras sobre la naturaleza y el rumbo de la Revolución Bolivariana,
encontrará en este acontecimiento una prueba inequívoca.
No hay antecedentes para un acto
fundacional de estas dimensiones y de pareja participación democrática.
Fue un proceso difícil que implicó convocatorias a decenas de miles de
promotores, la inscripción como aspirantes a militantes de 5 millones
800 mil personas, la formación de los Batallones Socialistas, la
elección de voceros, comisionados y finalmente 1.681 delegados que
participarían en el Congreso Fundacional, instalado el 12 de enero de
2008 y el 2 de marzo de ese mismo año.