La
lectura, La escritura y las nuevas tecnologías como factores de
exclusión escolar, en un entorno tan cambiante, donde nuestros
niños, niñas, adolescente, son el centro de atracción; donde la
educación con eje fundamental de transformación social, económico,
político, cultural, tecnológico, pienso que muchos de nuestros
docentes, maestros, educadores, facilitadores y a todos quienes han
decidido hacer de la docencia una forma de transformar al mundo, de
construir un mundo mejor, y que, además, aman lo que hacen.
Hoy
quiero traerles parte de la Conferencia plenaria dictada en las
Primeras Jornadas
Internacionales de Reflexión sobre la Tarea
Educativa. La Educación en el Siglo XXI: Los Desafíos
ante los
Procesos de Marginalización y Exclusión Social. Fundación Ceferino
Namuncurá, Puerto Madryn, Chubut, Argentina, octubre 2004.
Por el
Prof. Oscar Alberto Morales del Departamento de Investigación
de la Facultad de Odontología de la Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela.
El presente documento
sintetiza algunos de los planteamientos presentados en una
conferencia
plenaria dictada en las Primeras Jornadas
Internacionales de Reflexión sobre la Tarea Educativa.
La Educación
en el Siglo XXI: Los Desafíos ante los Procesos de Marginalización
y Exclusión
Social. Tiene como propósito alertar sobre los
mecanismos de exclusión que imperan en el
sistema educativo,
reproducidos mediante la enseñanza de la lectura, la escritura y el
uso de las
nuevas tecnologías. Consecuentemente, presenta algunas
propuestas para transformar esta
realidad desde la escuela que
tenemos, con los recursos de que disponemos. Se concluye
resaltando
la necesidad de mejorar la formación de quienes intervienen en el
proceso educativo.
PROPUESTAS PARA LA
TRANSFORMACIÓN DE LA ESCUELA EN UN
LUGAR DE INCLUSIÓN ESCOLAR
- La lengua debe ser un recurso del cual el alumnado se habrá de servir para situarse en el contexto social y adquirir conocimientos que le permitan vivir más conscientemente en el mundo.
- La práctica escolar debe partir de los intereses y necesidades de los estudiantes.
- Se debe, en esencia, practicar el postulado de coherencia: que nuestro discurso, los principios que prescribimos estén subyacentes a nuestra práctica.
- Enmarcado dentro de un proceso educativo constructivo, democrático e integral, la evaluación es un proceso permanente, continuo, formativo, llevado a cabo por todos los sujetos que interactúan en el proceso de ínter aprendizaje, que consiste en describir, conocer, analizar, interpretar y reflexionar sobre dicho proceso, los logros y dificultades .
- La educación tiene que favorecer la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos raciales o religiosos... (Declaración Universal de los Derechos del Hombre –UNESCO).
- El arte de la educación es como el de la medicina: un arte que no puede practicarse sin unos dones especiales, pero que suponen unos conocimientos exactos y experimentales relativos a los seres humanos sobre los cuales se ejerce.
- la escuela debe hacer posible que quienes no tienen un libro en casa (y que probablemente jamás lo tendrán) tengan muchos en la escuela. La escuela debe enseñarles a usar diccionarios, enciclopedias (textos a los que nunca tendrán, probablemente, acceso)
- Coherentemente, las bibliotecas escolares tienen lo que nadie quiere, lo que no se lee, lo que no se vende. Esto es totalmente contradictorio con la naturaleza de la biblioteca, pues por lo general se considera como verdaderos tesoros. ¿quién sería capaz de comprar e incorporar a su biblioteca libros que no les gusta, que no deseen leer?
- Las normativas educativas, tanto internas como externas, generan obstáculos a la alfabetización y el desarrollo de la lectura y la escritura y las nuevas tecnologías, por lo que debe procurarse, en el seno de las comisiones que se encargan de elaborarlos, incorporar como entes activos a todos los involucrados en el proceso de ínter aprendizaje.
- Las nuevas tecnologías tienen un gran impacto en la sociedad y, por lo tanto, en la escuela. Las computadoras afectan los modos de leer y escribir y las condiciones de trabajo en el mercado laboral. Esto lo saben los niños y niñas; pero en muchas ocasiones los/las docentes lo desconocen, lo ignoran o lo niegan.
- La familia no puede estar al margen de lo que ocurre en la escuela. No se puede desaprovechar el potencial educativo de sus miembros, aun cuando no estén alfabetizados. Además, se puede mantener una relación de formación dialéctica entre la escuela y la familia: recíprocamente se pueden fortalecer la formación.
- Las empresas editoriales responsables del diseño, edición y reproducción de los textos escolares, con su afán de grandes ganancias, producen materiales que contradicen los supuestos teóricos que sustentan la adquisición, aprendizaje y desarrollo e la lengua escrita. Es así que en una misma exposición, se le puede ofrecer a los docentes bibliohemerografía especializada en el área de la lectura y la escritura, como F. Smith, E. Ferreiro, K. Goodman, D. Graves, entre otros sugieren, junto con las cartillas, los cuadernos de caligrafía que estos mismos autores proscriben, critican. Podemos, de alguna manera, impedir la proliferación de silabarios y textos carentes de sentido, fragmentados, que niegan la función social de la lengua escrita, no prescribiéndolos ni siquiera sugiriéndolos al estudiantado. En cambio, podemos promover la producción de una literatura de alto nivel para la escuela.
- La enseñanza de la lectura y la escritura, en consecuencia, debe estar orientada por los siguientes criterios: Intereses y necesidades de los estudiantes, vocación formativa, significativa, funcional, real, auténtica, constructiva y democrática. Además, deben prevalecer los derechos de escritores, escritoras, lectores y lectoras.
- Igualmente, en la visión constructivista, lo que interesa es la lógica del error. Se debe determinar y explotar las posibilidades de aprendizaje tanto para el estudiante como para el docente que surge con el error. El error representa, por lo general, una interpretación más que le desconocimiento o la falta de comprensión.
Para finalizar La
lectura, la escritura y las nuevas tecnologías son instrumentos
insustituibles para el
desarrollo del pensamiento, la conciencia
social y el crecimiento personal. Se deben
abordar, sin embargo,
desde los intereses y necesidades de los estudiantes, considerando
sus potencialidades y debilidades. Siempre se aprende a partir de lo
que se sabe, del
“capital cultural” del aprendiz, construido,
por supuesto, social, cultual e históricamente en
su comunidad. Si
se ignora dicho capital, es probable que no se logren los cambios
deseados.
Leer y escribir suponen
procesos similares independientemente del formato en el que se
presente el texto: hay una actividad similar de parte del lector/a,
los conocimientos previos
juegan un papel fundamental, se activan
estrategias de lectura similares. Es decir, las
nuevas tecnologías
pueden fortalecer la competencia de lectura y escritura de textos,
como
unidad de significación, sin importar el empaquetamiento.
Cabe entonces la
pregunta, ¿podemos cambiar? ¿Vale la pena hacer algo por unos
pocos, sabiendo que otros miles no tendrán nuca la oportunidad de
una buena educación?
La respuesta la podemos hallar en la siguiente
narración de Antonio Pérez Esclarín:
EL HOMBRE QUE DEVOLVIA LAS ESTRELLAS AL OCEANO
Bajo los
zarpazos de una tormenta formidable el océano se agigantó y durante
toda la noche
estuvo
estrellando su furia contra la playa. Olas de más de cuatro metros
arrojaron sus entrañas
de caracolas,
peces, algas y mil otros elementos.
Cuando al amanecer se calmó la tormenta, la playa estaba totalmente cubierta
de mar, que
palpitaban
levemente a la luz tibia de la mañana. Una caminante madrugadora
empezó a
devolverlas
al océano en una empresa que, de ante mano, parecía condenada al
fracaso dada la
enorme
cantidad de estrellas en la arena.
-Buenos días,
señora –le dijo un turista que la miraba con asombro-. ¿Puede
usted decirme qué
es lo que
está haciendo?
-Devuelvo
estas estrellas de mar al océano. Si no las devuelvo pronto, morirán
por la falta de
oxígeno.
-¿Pero no le
parece inútil y descabellado su esfuerzo?
Hay millones
de ellas y es imposible de agarrarlas a todas.
Además,
posiblemente haya cientos de playas cubiertas también de estrellas
de mar que
irremediablemente van a morir. ¿No se da cuenta de que no cambia
nada?
La mujer
sonrió dulcemente, se agachó, agarró otra estrella de mar y antes
de arrojarla al agua
dijo:
-¡Para esta
si cambió algo!
Cada vez que nos hagamos
esa pregunta, pensemos que nuestros estudiantes, niños,
niñas,
jóvenes y adultos a quienes les estamos dando la educación de
calidad que se merece
son estrellas de mar para quienes sí cambia
algo la vida.
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